• ¡Refugiándose de la tormenta!
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Temporada 17 | Episodio 14

¡Refugiándose de la tormenta!

Nuestros héroes y el Team Rocket se refugian de un chaparrón en una vieja mansión abandonada. Cuando se encienden luces y se cierran puertas tras ellos, empiezan a creer que la mansión está hechizada, y, como ninguno de los dos grupos sabe que el otro está allí, se asustan mutuamente con sus gritos de terror.

Nuestros héroes empiezan a explorar la casa y se topan con un ser misterioso de ojos brillantes. Ash, Serena y Lem se asustan, pero Clem corre tras él para averiguar qué está pasando y termina haciendo un nuevo amigo: un Pokémon de tipo Psíquico llamado Espurr.

Clem se da cuenta de que Espurr es el responsable de los extraños acontecimientos ocurridos en la casa y de que está impidiendo su salida por alguna razón. Espurr le muestra un bonito colgante que lleva puesto y le señala dicho colgante en el retrato de una anciana, pero Clem no consigue entender lo que quiere.

Ash, Serena y Lem van en busca de Clem, pero se topan con el Team Rocket. Se acusan unos a otros de ser los causantes de los fenómenos extraños, pero, cuando encuentran a Clem y a Espurr, enseguida descubren lo que está pasando y Meowth se ofrece a traducir a Espurr para que por fin los deje salir de la casa.

Resulta que la anciana del cuadro solía cuidar de Espurr, alimentándolo y jugando con él cuando acudía a la mansión. Incluso le permitió llevar su precioso colgante, que fue un regalo de su marido. Sin embargo, cuando volvió para devolverle el colgante, la anciana había desaparecido y la casa estaba vacía. Desde entonces, lleva esperando en la casa con la esperanza de que su amiga vuelva a por su colgante, y quiere que nuestros héroes lo ayuden a encontrarla.

Jessie, James y Meowth tienen otra idea: atrapar a Espurr. Atacan, pero rápidamente este envía a los villanos a despegar de nuevo. Ash y Lem le están diciendo a Espurr que van a ayudarlo a localizar a la anciana que vivía en la casa, cuando de repente llega la nueva dueña de la mansión. Se llama Elise, y la mujer que cuidaba de Espurr era su abuela, Lacy. Le da a Espurr la triste noticia de que la Abuela Lacy ha fallecido y se ofrece a llevarlo al cementerio para que pueda despedirse de ella. Elise también informa de sus planes de reformar la vieja mansión y mudarse allí, y le dice a Espurr que será bienvenido siempre que quiera ir a jugar con ella. Un final agridulce para la larga búsqueda de Espurr. Nuestros héroes de despiden y continúan su viaje a Ciudad Relieve.

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